martes, 30 de agosto de 2011

CONICET: ¿Los científicos que permanecen en el puesto pertenecen a una elite?

Un lector del blog escribió como comentario al leer la nota sobre el sueldo de los porteros lo siguiente:


"Tal como sugerís, creo que la mayor parte de la población científica son los de la categoría 5. Ahora: por qué pueden pensar como piensan y no morir de inanición? porque la población científica actual es producto de una selección (no tan) natural, que ha seleccionado a aquellos que tienen una ayuda/aguante/refuerzo económico extra, adiconal al trabajo de científico. Un maestro que cobra miseria reclama un sueldo justo, porque es su única opción. Un científico que cobra miseria emigra. Todos quienes hayamos estado en el rubro tenemos decenas de amigos afuera. Por lo tanto, quienes se quedan o vuelven, lo hacen porque o han juntado dinero afuera durante años, o tienen una familia que les regala la casa, o un marido que trabaja de algo dignamente remunerado. En otras palabras: la ciencia es para una elite económica. Por eso nunca cambiárá, porque quienes deberían pelear por un cambio (los científicos!) no necesitan el cambio, pertenecen a una elite (tal vez no tan elite como otras elites, pero elite al fin). Por lo menos así lo veo yo, que tuve que renunciar al cargo de investigador para buscar un laburo en serio y mantener a mi familia. "


En el pasado se decia que Leloir pudo permenecer en el país e investigar porque la fortuna de su familia le permitia tener una vida dedicada a la ciencia, yo crei que esa época habia pasado.

Es cierto que en el presente muchos científicos, y en especial mujeres dedicadas a la ciencia, se mantienen en el puesto porque sus esposos ganan salarios mejores, conozco un solo caso que es a la inversa, el de ella es mejor que el salario que el quegana, muchos otros casos que conozco entre ambos hacen un salario pasable.
Para muchos becarios o investigadores en sus priomeros 10 años de la carrera se les hace cuesta arriba llegar a fin de mes, en especial si tienen hijos y deben pagar la cuota de la hipoteca o las expensas elevadas.

No deja de ser una carrera sacrificada y el entusiasmo y la pasion por la investigacion tapan las carencias salariales y el estado se aprovecha de ello, friamente.

miércoles, 17 de agosto de 2011

CONICET: Tecnópolis y un falso antagonismo

Publicado en edición impresa La Nacion 17/8/2011

El Gobierno debería inspirarse en el éxito de la exposición de ciencia y tecnología para financiar debidamente esas áreas







CON merecidos elogios de visitantes que acuden en forma masiva, se desarrolla la muestra Tecnópolis, realizada como parte final de los festejos por el Bicentenario. Es una lástima que el gobierno nacional haya pretendido crear un absurdo antagonismo entre el campo, representado por la tradicional Exposición Rural, y el futuro, ejemplificado por la novedosa Tecnópolis. No menos lamentable resulta que, hasta ahora, no pueda saberse con certeza el costo real de esta imponente muestra sobre ciencia y tecnología.

Paralelamente, y por desgracia, la inversión argentina en investigación y desarrollo no llega a cumplir las metas que se había fijado el propio Gobierno.

Inaugurada en un predio de 60 hectáreas en Villa Martelli, partido de Vicente López, con entrada gratuita, la muestra gira en torno de los desarrollos en materia científica y tecnológica nacional de los últimos dos siglos.

Uno de sus atractivos, especialmente para los menores, son los stands donde es posible tocar, experimentar e interactuar en lo que hace a ciencia básica y aplicada. "Es un lugar de esparcimiento, pero también de aprendizaje", afirmó Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, cartera creada en 2007.

No caben dudas de que se trata de una impactante megaexposición. La concurrencia masiva que refrenda el éxito del emprendimiento, y que con frecuencia provoca embotellamientos en la avenida General Paz, demuestra que estuvo acertado el gobierno de la ciudad cuando negó la autorización para que la muestra se instalara sobre la avenida Figueroa Alcorta, junto al parque Thays, al sostener que colapsaría el sistema de transporte. Además, iba a coincidir con la Exposición Rural, lo cual iba a provocar un auténtico caos de tránsito. La negativa del gobierno de Mauricio Macri fue mal recibida por las autoridades nacionales, que en su momento pretendieron politizar la lógica reacción del gobierno porteño y quisieron contraponer ambas exposiciones -la rural y la tecnológica- concibiéndolas como antagónicas. Una falacia.

La polémica se trasladó luego al partido de Vicente López, donde concejales de la oposición sostuvieron que la exposición debía clausurarse pues, en el momento de su inauguración, no existía una habilitación oficial, aunque sí el acuerdo del intendente Enrique García.

En cuanto al costo, informaciones no oficiales pero de voceros gubernamentales lo ubicaron en torno de los 60 millones de pesos, aunque el cálculo de la oposición lo eleva a 200 millones y hay versiones que triplican esta última cifra. Se sabe que en varios casos se ha pedido la colaboración de empresas privadas para proveer elementos. La Unidad Ejecutora Bicentenario y la comuna de Vicente López firmaron un convenio por el que la primera se comprometió a pagarle a la segunda cinco millones y medio de pesos.

Es de lamentar que el Gobierno, fiel a su acendrada obsesión por impedir el libre acceso a la información pública, no informe los costos reales de una exposición que desde el primer momento se ha convertido en un éxito indiscutible en cuanto a asistencia de público. En este sentido, el secreto no hace más que alimentar rumores y sospechas.

Como elementos negativos se ha señalado la falta de rampas para discapacitados y el hecho de que el exceso de público ha imposibilitado a muchos visitantes el acceso a muchos de los stands.

Tampoco ha sido acertado dejar prácticamente de lado al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), entidad de vasta experiencia y cuyo presidente, Enrique M. Martínez, envió un correo electrónico a todo su personal en el que solicitó que quienes visiten la muestra le transmitan sus impresiones, para "ayudar a perfilar la forma de mejorar la presencia de la institución en ese evento", ante "su casi nula participación actual".

Es de esperar que Tecnópolis fomente el interés por la ciencia y la tecnología no sólo en el público, sino también en las autoridades. Si bien la inversión argentina en investigación y desarrollo ha ido ascendiendo desde 2003 y ha superado los niveles de los años 90, aún no se ha alcanzado la meta fijada por el Gobierno en el plan del Bicentenario de llegar al uno por ciento del PBI. En 2009, último año del que se tiene información, sólo alcanzó el 0,60 por ciento del PBI. Mientras tanto, Brasil se vuelca a la innovación y ha lanzado un ambicioso programa que pretende atraer a científicos extranjeros.

lunes, 8 de agosto de 2011

CONICET: Pedro Leonardo Enbóm y Juan Domingo Poli, ex Asesores Legales

Dios los cria y ellos se juntan (por el dinero)



Pedro Leonardo Embón y Juan Domingo Poli, ambos ex Asesores Legales del CONICET, en distintos períodos, tienen algo en común: se aprovechan de sus amplios conocimientos de la forma mafiosa en que funciona el CONICET, de modo tal que cuando terminaron sus contratos, al ser despedidos o se les solicitara la renuncia, se pusieron al servicio de sus víctimas: los investigadores y técnicos de la carrera de Apoyo que desean iniciar acciones legales al CONICET al considerarse perjudicados por el accionar de sus autoridades.




El segundo punto en común es que conocen o conocían a los gerentes y saben a que trampas recurren éstos para demorar la respuestas a las presentaciones administrativas, que los ex Asesores, devenidos en abogados patrocinantes, presentan en la Mesa de Entrada de Rivadavia 1917.


La mas común de las trampas a la que recurren los actuales burócratas es el no responder los escritos donde se solicitan recursos de reconsideración, o de alzada, o cartas documentos en tiempo y forma, cajonear los expedientes o responder, negando lo que se solicita, invocando para ello el contenido, aunque se sepa que es en forma errada, de cualquier ley que esté a tiro en el cajón del actual Asesor Legal. También se valen de sus contactos con el Asesor Legal del Ministerio de Ciencia y Tecnología o recurren al trámite expeditivo de solicitar audiencia con el Presidente de turno del CONICET.



Yo lo he visto a Embón recorrer los pasillos del CONICET con mucha frecuencia y se mueve con gran facilidad, como “Pancho por su casa”.


Muchos lectores se habrán de preguntar si es ético que hasta el día de hoy este Asesor trabaje para el CONICET y mañana, se ponga de la vereda de en frente y trabaje en contra de él.


Así por ejemplo el Dr. Pedro Alejandro Embón, fue nombrado como Asesor Legal del CONICET el 17/12/1998 y la renuncia se produjo a pedido del Presidente del Directorio del CONICET, el Dr. Pablo Jacovkis el 9/2/2000.


A los pocos días de su desvinculación, según el relato, el Dr. Embón habría ofrecido sus servicios como abogado para representar a los investigadores del CONICET en sus reclamos y recursos ante dicho Organismo, a través de la utilización del correo electrónico, lo que motivó que el Directorio del CONICET facultara a la Dra. Valle a efectuar contra el Dr. Embón las denuncias ante los organismos e instituciones que correspondan, por la conducta asumida contra los intereses del CONICET.


La Oficina anticorrupción se ocupó del caso y emitió su dictamen el 8/11/2000, ver


www.anticorrupcion.gov.ar/Resol%2048%20Embon%20Pedro.pdf y mas allá del mismo, es importante mencionar que sigue en pie el artículo 46 del Código de Ética de la Función Pública, que dispone: “El funcionario público no debe, durante su empleo y hasta UN (1) año después de su egreso, efectuar o patrocinar para terceros, trámites o gestiones administrativas, se encuentren o no directamente a su cargo, ni celebrar contratos con la Administración Pública Nacional, cuando tengan vinculaciones funcionales con la actividad que desempeñe o hubiera desempeñado”.


Así que estimados investigadores y técnicos, esperen a que lo rajen del puesto al actual Asesor Legal, Dr. Hugo Álvarez Sáez, y cuando ello ocurra, le pueden ir a tocar el timbre a su estudio y contribuir a aumentar sus arcas.


CONICET: Acoso laboral, carta del abogado defensor al editor del Diario El Fin del Mundo

Señor Director de “el Diario del Fin del Mundo” 09/06/2011 CORREO DE LECTORES



Señor Director de “El diario del Fin del Mundo”
Don Roberto M. Cabezas Serra
Ushuaia (Tierra del Fuego)
Bs.As.6-6-2011

De mi mayor consideración:
Como prometí hace pocos días, respondo con mi opinión personal, informado de los antecedentes del expediente sumarial de los investigadores del CONICET con desempeño en el CADIC de Ushuaia –Dres. COMOGLIO Y AMIN–, con una antigüedad por más de 20 años sin haber tenido ninguna sanción, objeción o llamado de atención previa de ninguna índole, y teniendo ambos investigadores a su cargo dos hijos de 10 y 15 años de edad y también a su cargo al padre del Dr. Amín.
Le aclaro que he sido Gerente de Asuntos Legales del CONICET, y luego de mi egreso, continué atendiendo a más de otros clientes, a Investigadores Científicos y Tecnológicos.– Por tal razón fui consultado y acepté actuar como abogado en esta Capital, de los Dres. COMOGLIO y AMIN, caso que hoy califico como emblemático, por los excesos con que se ejercieran atributos del Directorio del CONICET, para conducir la carrera de los Investigadores, Técnicos, Becarios etc.
Por Resolución 686 del 29–3–2011, el Directorio en un sumario que ordenara instruir contra los Dres. Comoglio y Amín por presuntos malos tratos laborales denunciados en su contra por dos agentes del CONICET, y donde la sumariante aconsejó la aplicación de la sanción de suspensión de 30 días, el Directorio, no la ratificó, ni tampoco la elevó para aplicar la cesantía sino que en modo directo y sin nuevos elementos dispuso la EXO-NE-RA-CIÓN de ambos investigadores. Esto significa la perdida de toda posibilidad futura de desempeño ante entidades públicas del Gobierno Nacional, Provinciales o Municipales, y el no cómputo para los beneficios jubilatorios del tiempo de su desempeño anterior. Casi nada!
Y ejerciendo una interpretación normativa antijurídica y amoral, siendo los investigadores funcionarios exclusivos del CONICET y teniendo pendientes de tramite los recursos administrativos y judiciales para su defensa, el CONICET dispuso cesar el pago de los sueldos mensuales de ambos investigadores, frustrando la continuidad en las prestaciones médico–asistenciales que también imperiosamente necesita el grupo familiar.
Esto traduce cierta maliciosidad extorsiva inadmisible en el CONICET. Y ello no significa que los miembros del Directorio que votaran o toleraran las decisiones compartan ese estado intelectual y ético, sino que las mismas emergen de la sumatoria de pasos dados por el organismo.
Es demasiado el drama personal y familiar provocado, y el desquicio institucional de lo decidido! Y la falta de fundamento del CONICET, se confirma con otros antecedentes:
INFRACCIONES PRESCRIPTAS SI HUBIEREN SIDO CIERTAS. Una de los dos denunciantes de los hechos, afirmó el 17–2–2009 que la situación irregular contra los Dres. Comoglio y Amín “se la expuse en forma verbal y escrita al entonces administrador a cargo de la Dirección del CADIC Licenciado Luis Vázquez”, agregando que había trabajado con los Dres. Comoglio y Amín hasta el año 2006.– O sea que ya a ese entonces de ser cierto el mal trato habría prescrito dado que el plazo para la sanción de exoneración es de dos años (conf.art.37 inc. “c” de la ley 25.164).
EL OLVIDO DE LAS PRUEBAS MÁS IMPORTANTES–LA DE MAILS ENTRE ELLAS. Los Dres. Comoglio y Amín, oportunamente ofrecieron la prueba surgente del intercambio de mails entre todos los protagonistas del tema y terceros.– Ella se declaró procedente por la sumariante, pero nunca fue ponderada. La gravedad de tal desconsideración probatoria, se multiplica, porque los mails, brindaron una inmovilidad histórica de su contenido, cristalizando objetivamente la lectura e interpretación de los significados de las situaciones y expresiones volcadas en ellos, libres del riesgo del falso testimonio, de las presiones que las “ayudas sindicales” pueden llegar a generar (como cualesquiera otra de similar envergadura) dejando de lado la prueba de la verdad. También aconteció lo mismo con la restante prueba producida por la defensa de los Dres. Comoglio y Amín.
MÚLTIPLES DECLARACIONES DE TESTIGOS SIN CONSIGNAR LAS PREGUNTAS. En efecto no se agregaron interrogatorios, infringiendo lo dispuesto por el decreto 467/99 arts. 83, 84, 85 y concs. y toda la doctrina procesal probatoria existente.
NO CONSIDERACIÓN DE LA PRUEBA TESTIMONIAL producida a favor de los investigadores.
Todo lo expuesto y en modo obviamente ampliado, se incluyó en el recurso interpuesto para la reconsideración por el propio CONICET, y subsidiariamente por la Alzada o sea el Ministerio de Ciencia, Tecnología de Innovación Productiva y en su defecto para el tratamiento por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Adminstrativo Federal de esta Ciudad de Buenos Aires.

Lo saludo con cordial consideración.

Dr. Pedro Leonardo Embón
Abogado
C.P.AB.C.FED.Tº22 Fº538.







CONICET: Acoso laboral. Sigue la polémica por la exclusión de dos científicos del CADIC.

FUERON EXONERADOS POR PRESUNTO MALTRATO LABORAL A BECARIOS



18/07/2011 Diario "El fin del mundo online". Se trata de los biólogos Oscar Amin y Laura Comoglio. El CONICET los separó de sus puestos luego de un sumario administrativo. Su abogado denunció irregularidades en el procedimiento, tanto antes como después de aplicada la sanción. El director del Centro Austral de Investigaciones Científicas opinó que lo ocurrido fue “grave” y que “se protegió al eslabón más débil del sistema que son los becarios”. La decisión del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de exonerar a dos investigadores que cumplían funciones en el CADIC, los biólogos Oscar Amin y su esposa Laura Comoglio, generó un cruce de opiniones entre el abogado de los científicos y el director de la institución en Ushuaia, Adrián Schiavini.
Amin y Comoglio fueron separados de sus cargos luego de un sumario administrativo donde se los acusó de asedio laboral sobre un grupo de becarios, situación que los investigadores desmienten y que además consideran que no se corresponde con el tenor de la sanción. La exoneración les impide trabajar en cualquier otra dependencia pública (nacional, provincial o municipal) y afecta a los dos integrantes del matrimonio. Sin embargo, desde la dirección del CADIC sostuvieron que lo ocurrido “fue grave” y que el CONICET “protegió al eslabón más débil del sistema que son los becarios”. Según explicó Pedro Embón, abogado de Amin y Comoglio, se trata de uno de los casos “donde más groseramente se han infringido pautas de procedimiento”, y mencionó “dos tipos de errores: unos cometidos antes de la adopción de la sanción”, y otros “después de formular la defensa ante el CONICET, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y la Cámara Federal en materia Contencioso Administrativa”.
Embón relató que todo partió de “dos denuncias” de las cuales “una estaba prescrita por el paso del tiempo”.
También dijo que cuando se realizó el sumario, “fueron acompañados mails relacionados con los denunciantes y testigos. Esta prueba es muy importante porque a diferencia de un testimonio, demuestra sin posibilidad de alteración, que el asedio era inexistente. Estos mails ni siquiera fueron tomados en cuenta por el CONICET”, indicó el letrado.
Además, mencionó entre las presuntas irregularidades de esta etapa del proceso que “las declaraciones testimoniales reunidas por el sumariante consignan las respuestas, pero no las preguntas a los testigos”.
El abogado señaló que aunque el encargado del sumario pidió que se sancione a los investigadores con una suspensión, el directorio del CONICET le aplicó directamente la pena máxima de exoneración.
“En el empleo público y más cuando se trata de gente con jerarquía, para aplicar una exoneración tienen que encontrar un investigador que haya matado a un vecino”, graficó Embón, y remarcó que la medida aplicada sobre quienes llevaban “veinte años como investigadores con vínculo exclusivo con el CONICET, le ha cortado todo tipo de ingreso al grupo familiar” lo que es “injusto e inhumano”.
El representante legal de Amin y Comoglio explicó que después de impuesta la sanción, el 4 de abril, fue presentado un recurso de reconsideración ante el propio CONICET el 1 de junio, con un recurso de apelación en forma subsidiaria ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y ante
la Justicia.
“Las
autoridades tuvieron el expediente sin hacer nada hasta el 16 de junio. A raíz de ello decidimos desistir de la reconsideración ante el propio organismo. Y de golpe, sorpresivamente, el 6 de julio apareció una resolución fechada el 3 de junio, donde el CONICET modifica la exoneración por una cesantía”, precisó Embón, y consideró que esa “resolución es nula, porque se produjo después del desistimiento”.

“Se protegió al más débil”

Por su parte el director del CADIC, Adrián Schiavini, hizo hincapié en la gravedad de los hechos denunciados e investigados por el sumario contra los investigadores, y si bien evitó dar detalles, consideró que lo ocurrido “fue lastimoso”.
Schiavini recordó que los becarios son estudiantes de posgrado que reciben un reconocimiento del CONICET para realizar sus doctorados a lo largo de cinco años, bajo la dirección de un director.
“La relación entre un investigador y un becario es académica. Uno no es jefe del otro, y formalmente el becario no tiene relación de dependencia con el CONICET. No obstante se abren las ventanas para relaciones de jefaturas o liderazgos que en ocasiones se escapan de lo normal como sucede en cualquier grupo de seres humanos”, detalló el titular de la institución científica de Ushuaia.
Según sostuvo, en estos casos en particular y “a juicio del CONICET, se ha demostrado maltrato, abuso de autoridad y hasta tutelaje de las amistades (que podían tener los becarios) dentro y fuera de la institución”.
“Es decir que no se trata de la moda de convertir las quejas de los becarios en la estigmatización de los investigadores. Aquí hubo un sumario que duró dos años, y que fue tratado por dos directorios diferentes que han ratificado la decisión de separación de la institución de estos investigadores”, afirmó Schiavini, y advirtió que “si la sanción aplicada fue excesiva o no es una cuestión del CONICET”.
Sobre la cantidad de denuncias contra los involucrados, el director del CADIC señaló que “es erróneo que esto proviene de dos denuncias y que una prescribió. Hubo tres denuncias más. Una becaria tuvo que irse de Ushuaia y otras dos tuvieron que cambiar de ámbito de trabajo gracias al CONICET que protegió a la gente de esa relación fuera de lo normal. Protegió a los eslabones más débiles del sistema científico”, observó el titular del Centro Austral de Investigaciones.

Dos denuncias, y no cinco

En tanto, el abogado Embón insistió en que las denuncias “originarias” contra Amín y Comoglio fueron dos, y no cinco.
El letrado detalló que una de las denunciantes presentó un certificado médico–psiquiátrico de donde se desprendería un deterioro de su estado anímico previo a desempeñarse con los científicos exonerados.
Y sobre el otro denunciante, señaló que había puesto en conocimiento del presunto maltrato a las autoridades del Centro a mediados de 2007, y sin embargo no se realizaron las denuncias correspondientes.
Embón también negó que se haya separado a los becarios de sus lugares de trabajo. “Solo un becario hizo un cambio de grupo, ya que otros dos continuaron en el mismo grupo hasta la finalización de sus becas (que coincidió con la resolución de exoneración de ambos investigadores) mientras que la última becaria con un año de anticipación a la denuncia anunció que no continuaría residiendo en la ciudad de Ushuaia”, aseguró.



miércoles, 3 de agosto de 2011

CONICET: Un investigador del CONICET afirma que “ Las empresas (que contaminan) no dicen la verdad”

Reproducimos en parte un extenso reportaje que dio el Dr. Cafferata sobre el tema de Botnia y las dioxinas. (El DIA, online, de Gualeguaychú)


Por Gustavo Carbone y Marcelo Lorenzo


Hijo de Gualeguaychú, doctor en Química e investigador del Conicet, Lázaro Francisco Cafferata es un entusiasta de la causa de Gualeguaychú contra la instalación de las pasteras sobre el río Uruguay. Y desde ese sitio ha escrito un artículo dirigido al mundo científico, para respaldar las razones de su pueblo. En diálogo con EL DIA, explicó los riesgos para el medio ambiente y la salud que entraña esta radicación. Denunció que las empresas, y el silencio cómplice de algunos expertos, callan los efectos, al tiempo que desacreditó la propuesta del Uruguay de monitoreo ambiental.



“Las empresas no dicen la verdad de las cosas. A ellas sólo les importa el negocio. Por ejemplo, tienen un método de preparación de algo, pero no dicen si va a ser tóxico. Y más en este caso de Gualeguaychú. Las industrias papeleras están en el tercer orden mundial por riesgo ambiental”.


Botnia es una mega-pastera. Que aunque producirá pequeñísimas cantidades de dioxina, esta se irá acumulando en el sedimento del río, en el suelo, en pequeñas cantidades en las aguas, y algo en el aire. Pero además se acumula en la grasa de los animales, los peces, porque estamos hablando de sustancias solubles en grasa. Entonces quienes coman un sábalo de la zona incorporarán a su organismo una buena cantidad de dioxinas. Los peces son bio-acumuladores (...) Es decir, el mayor riesgo para las personas es consumir alimentos contaminados. Huevos, carnes de animales, miel (...) Por otro lado, el aire recibirá el azufre del sulfuro de sodio que utiliza la planta para destruir la lignina, que es la que le da el color amarronado a la madera. Así queda una pasta de color oscuro. Y entonces se la trata con dióxido de cloro, que es un blanqueante excepcional (es una sustancia que se usa incluso para blanquear la harina que consumimos, aunque luego se lo elimina). El dióxido de cloro es una sustancia peligrosísima. Como le dije, porque tiene cloro. No obstante, es lo que se usa en el mundo. Porque, digámoslo claramente, Botnia aplicará aquí la mejor tecnología disponible hoy.


- ¿No hay otra tecnología?


- Mejor no. Para producir papel blanco, blanco, como exige el mundo, es la mejor. De ahí que haya pasteras de este tipo en todos lados, como Canadá, Estados Unidos, Australia. Frente a esta realidad, de última, lo que hay que hacer es mandar estas fábricas a lugares donde hagan el menor daño. ¿Por qué no ubican Botnia sobre el Océano Atlántico, a la altura del Chuy, por ejemplo?


- Pero las empresas ¿no necesitan el agua dulce?


- Creo que no. Porque en Escocia hay una pastera que funciona sobre el Mar del Norte. Al proceso, eso sí, hay que incorporarle la desalinización del agua. Calculo que para una empresa como Botnia esto no implicaría mayores inconvenientes.

“Es imposible el monitoreo”


- ¿Se pueden controlar las emisiones de la fábrica, que es la propuesta del gobierno uruguayo?


- Es prácticamente imposible controlar la contaminación que van a producir estas empresas. Y esto porque los análisis de estas cosas, dioxinas por ejemplo, son sumamente costosos. Hechos por equipos muy sofisticados que valen por lo menos 500 mil dólares. Y que deben ser manejados por expertos de primer nivel. Porque no con cualquier equipo se puede analizar el orden de concentraciones. Hay pocos laboratorios en el mundo que hacen análisis de esta naturaleza. Y un análisis de dioxina en sangre puede costar 1.400 dólares. Por tanto, ni hablar si usted tiene que controlar la dioxina que hay entre la gente o los peces de la zona. Además tiene que ir a esos laboratorios especiales. Es decir, resulta impracticable el control ambiental por los costos económicos y por lo sofisticado de la operación (...) Me he enterado, incluso, que en Gualeguaychú se quiere hacer un monitoreo actual de la situación, para después confrontar con lo que ocurrirá en el futuro. ¿Pero cómo lo van a hacer si no tienen los equipos de que le hablo?



Comentario del autor:


Salvo las pasteras argentinas que fabrican papel Kraft, o sea papel marrón, y que no necesitan blanqueador, las demás pasteras argentinas también contaminan el Río Paraná desde Misiones hasta el Delta, y seguramente liberan dioxinas y otros contaminantes al aire y al agua. Dicho de otra manera, todos apuntan contra Botnia, pero nadie hace o dice nada respecto de las pasteras de nuestro país que por ser de tecnología mas anticuada, y en su conjunto, seguramente contaminan mas que Botnia.


CONICET: En ningún instituto científico del CONICET se pueden analizar las dioxinas, que libera Botnia y son los mas tóxicos del mundo.

Es sábido que toda planta industrial que produzca papel blanco libera sustancias tóxicas llamadas dioxinas, tanto al aire como al agua.


Es muy probable que Botnia en el Río Uruguay esté liberando dioxinas al ambiente, y el país no tiene forma de analizar esos contaminantes en el país, de ahí que las muestras recogidas por el Dr. Colombo fueron enviadas al exterior.


Renunció un científico argentino encargado de controlar a Botnia


02/08/11 Renunció un científico argentino . Forma parte del comité binacional de monitoreo. Se fue por “diferencias”.


PorVerónica Toller, Gualeguaychú. Corresponsalía.


Las aguas bajan turbias en el río Uruguay en torno al monitoreo científico de la planta pastera de Botnia-UPM. El argentino Juan Carlos Colombo, uno de los dos científicos designados por la Presidencia de la Nación en el comité binacional de monitoreo de la pastera, presentó su renuncia al cargo “por diferencias”, aparentemente, con el equipo científico, aunque no lo especificó en el texto de renuncia. Dicho texto muestra como fecha de redacción el 12 de julio. Sin embargo, el 14 Colombo participó de actividades del comité científico binacional, según registran las actas, y su renuncia llegó varios días después al despacho del Presidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Hernán Orduna.


La novedad sorprendió a los involucrados en el tema pasteras, los gualeguaychenses. También, a sus colegas uruguayos y a sus compañeros argentinos. Consultado por Clarín , Orduna respondió que desconoce los motivos de la renuncia y que no hay por el momento un reemplazante designado. En la Cancillería uruguaya, al asombro se suma el enojo. No les queda claro el asunto. Colombo era figura clave para Argentina en el marco de este conflicto binacional de 9 años ya , por la instalación inconsulta de una planta pastera a orillas del río Uruguay, que motivó el primer y único juicio planteado por nuestro país ante la Corte de La Haya (CIJ) contra otro país. El comité científico binacional se formó a instancias del fallo de la CIJ, que ordenó a ambos países monitorear en conjunto los efluentes que la conflictiva planta pastera arroja al aire, tierra y agua. Hasta el momento, y pese a que transcurrió un año y tres meses desde la orden de la corte internacional, sólo dos veces ha ingresado este comité a la planta de Botnia a tomar muestras de sustancias para ejercer tal monitoreo : el 20 de junio y el 25 de julio. En cada oportunidad, la pastera fue avisada con varios días de antelación de la fecha en que sería controlada, según lo marca el protocolo aprobado por los presidente Mujica y Fernández. Las muestras fueron enviadas a un laboratorio canadiense que cuenta con la tecnología necesaria para detectar las sustancias buscadas (entre ellas, dioxinas y fulanos) (No existen laboratorios del CONICET capaces de realizar estos análisis). Los primeros resultados podrían estar disponibles recién esta semana. Extraoficialmente, el diario El País de Montevideo adelantó que las mediciones favorecerían a Botnia y mostrarían que sus efluentes se ajustan a parámetros internacionalmente aceptados. Anoche, los presidentes de las delegaciones argentina y uruguaya de la CARU expresaron en un comunicado que el Comité Científico Binacional aún no había presentado a la CARU un informe ambiental sobre la pastera de UMP-Botnia.



Antecedentes


Autoridad científica


Colombo fue coordinador del equipo científico argentino ante la Corte de La haya, encargado de presentar los alegatos contra Uruguay.


La postura de Colombo es conocida: sostuvo, con pruebas aportadas por la CNEA y un equipo de 90 científicos de la UBA y el Conicet, que Botnia ya estaba produciendo contaminación transfronteriza.


Ahora renunció por “diferencias”, aunque no está del todo claro el motivo del alejamiento.

CONICET: ¿cuál es el impacto de la Nanotecnología en la salud humana?

Tanto que el MINCyT patrocina la Nanotecnología, a través de una Fundación gubernamental con fondos y burócratas del propio Ministerio, es interesante leer el siguiente artículo sobre cómo los productos de esta nueva disciplina apoyada económicamente con cientos de millones de pesos del pueblo, pueden tener un impacto negativo en nuestra salud.




Nanotecnología en Argentina, corriendo tras la liebre
18 de octubre de 2005;
Guillermo Foladori (1)
Miembro de la Internacional Nanotechnology & Society Network.
fola@estudiosdeldesarrollo.net


En junio de 2005 se dio entrada a la Cámara de Diputados Argentina el Proyecto de ley Marco del Plan Nacional Estratégico de Desarrollo de Micro y Nanotecnologías. Más recientemente se publicitó el proyecto de creación del Centro Brasileño Argentino de Nanotecnología (CBAN), con el propósito de integrar y coordinar esfuerzos para capacitar recursos y desarrollar proyectos conjunto en nanociencias y nanotecnologías, que se formalizará en noviembre de 2005 (CONICET, 2005). Argentina está corriendo desde atrás para subirse al tren de las nanotecnologías. ¿Cuál es el apuro?.
Las nanotecnologías parecen ser la base de una nueva revolución industrial. Según Mike Treder (2004), del Center for Responsible Nanotechnology, podrá ser una revolución que concentre en pocas décadas, pero a escala mundial, tantas o más transformaciones como las ocurridas desde la revolución industrial hasta ahora. Las nanotecnologías investigan las nuevas propiedades físicas que tiene la materia cuando se manipula a nivel atómico. Las nuevas propiedades sorprenden a los científicos permanentemente. Y, ya existen en el mercado productos con nanocomponentes. Según el Nanotech Report entre los primeros comercializados en 2004 se encuentran: calzado térmico que mantiene la temperatura constante (Aspen Aeogels), colchones que repelen sudor y polvo (Simmons Bedding Co.), palos de golf más resistentes y flexibles (Maruman & Co.), cosméticos personales ajustados a edad, raza, sexo, tipo de piel y actividad física (Bionova), vestidos para heridos y quemados que evitan las infecciones (Westaim Corporation), desinfectantes y limpiadores que se aplican a aviones, barcos, submarinos, etc. (EnviroSystems), spray que repele agua y suciedad, utilizado en la industria de la construcción (BASF), tratamiento a los vidrios para repeler el agua, la nieve, insectos, etc. (Nanofilm), crema contra el dolor muscular (CNBC) y adhesivos dentales que fijan mejor las coronas (3M ESPE) (Forbes, 2004). Se estima que la venta mundial de nanoproductos superará los 500 mil millones de dólares en el 2010 (Baker & Aston, 2005), una cifra superior al total de las exportaciones de América Latina y el Caribe en 2004 (CEPAL, 2004).
Pero, ¿cuál es el apuro? Siempre se ha justificado el apoyo público a la ciencia y tecnología con el argumento de que sus avances mejoran el nivel de vida de la población. A principios de este año el Centro de Bioética de la Universidad de Toronto publicó un artículo donde identificaba las diez principales nanotecnologías que podían ser una solución para la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas (Salamanca-Buentello et al, 2005). Claramente, para los autores, las nanotecnologías ayudan a los pobres. Sin embargo, hace pocas décadas la novedad tecnológica fue la biotecnología, la robótica, las computadoras, los satélites, y a pesar de todo ello la pobreza y desigualdad ha aumentado en el mundo en estas últimas décadas, según el reciente reporte de Desarrollo Humano de Naciones Unidas (UNDP, 2005). La relación entre ciencia y tecnología y desarrollo humano no es ni mecánica ni lineal. Ya que entramos en una nueva revolución industrial vale la pena reflexionar sobre los siguientes aspectos. Quien sabe si valga la pena correr, tal vez sea mejor ir "despacio y por las piedras".


Impactos negativos sobre la salud y el medio ambiente siempre han acompañado a las nuevas tecnologías, como en el caso de los organismos genéticamente modificados, o de los PCBs (polychlorinated biphenyls) que son compuestos químicos persistentes que se acumulan en los organismos vivos incluyendo el cuerpo humano, y que afectan el sistema hormonal (Colborn, et al, 2001). Regularmente se están encontrando efectos nocivos de determinadas nanopartículas en la salud de organismos vivos y en la contaminación de ecosistemas. A principios de 2004 el grupo ETC (Action Group on Erosion, Technology, and Concentration), con sede en Ottawa, (publicó una lista de los principales trabajos científicos que demostraban los efectos adversos de nanopartículas, incluyendo la capacidad de atravesar la barrera de sangre del cerebro, desarrollar cáncer, y otros (ETC, 2005); y el conocimiento de estos efectos nocivos ha aumentado. Algunas iniciativas públicas de apoyo a la nanotecnología han incluído las preocupaciones por eventuales impactos sobre la salud, el medio ambiente, y los aspectos éticos. En América Latina el programa brasileño contempla estos elementos. Pero, la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), lanzada a finales de abril de 2005 con un fondo de 10 millones de dólares no contemplaba estos aspectos. Ahora, el nuevo proyecto de Plan Nacional Estratégico de Desarrollo de Micro y Nanotecnologías, que dos meses después deroga la FAN y pretende poner orden en el impulso público a las nanociencias y nanotecnologías tampoco dice nada sobre la necesidad de realizar estudios sobre los impactos en la salud, en el medio ambiente, en la sociedad, y de carácter ético. No hay, a la fecha, este tipo de precaución en la normatividad argentina.


La historia de la tecnología en el capitalismo se ha caracterizado por la sustitución de trabajo por capital fijo. La revolución de la microelectrónica aplicada a la industria y los servicios ha causado estragos en la ocupación, aumentando el desempleo irremediablemente. Ahora estamos frente a las nanotecnologías. En lo que va de sus implementaciones prácticas estas tecnologías han avanzado más que nada en dispositivos de mayor sensibilidad frente al entorno, y de monitoreo. Estos dispositivos aplicados a la agricultura, a la medicina, a la computación, a los sistemas de limpieza y a los servicios pueden significar importantes sustituciones de trabajo. El último reporte del grupo de trabajo sobre ciencia y tecnología del proyecto Milenio de las Naciones Unidas considera que la nanotecnologia será importante para el mundo en desarrollo, entre otras cosas, porque ¡implica poco trabajo, tierra y mantenimiento! (Juma, & Yee-Cheong, 2005, 70). ¿Existe algún plan público de apoyo a la nanotecnología que contemple mecanismos paliativos para el eventual incremento del desempleo? Se supone que las nanotecnologías podrán reducir significativamente las necesidades de materia prima. ¿Cómo afectará esto los países en desarrollo, la estructura de producción interna, sus exportaciones, sus cadenas productivas?


La selección de las áreas de desarrollo de las nuevas tecnologías no siempre obedece a las necesidades de los países, y menos de la población pobre. Muchas veces son los convenios empresariales con corporaciones transnacionales quienes determinan qué se investiga, con lo cual los resultados pueden ser dudosos en términos de mejorar la calidad de vida de las mayorías. Este argumento fue uno de los esgrimidos en Argentina para derogar la FAN (380/05) y sustituirla por el Plan Nacional Estratégico de Desarrollo de Micro y Nanotecnologías (02/06/05), (Senado y Cámara dDiputados, 2005; Sametband, 2005). Según la crítica, la antigua Fundación (FAN) funcionaría en asociación con la Lucent Technologies, una corporación dedicada a las comunicaciones, que en 2004 ganó un contrato aprobado por el DARPA de los Estados Unidos (Defense Advanced Research Projects Agency) de 9 y medio millones de dólares por 4 años entre el Space and Naval Warfare Systems Center de San Diego y la Lucent, para suministrar microsistemas más rápidos y seguros para las aplicaciones militares (Physorg.com, 2004). Posteriormente, llegó al congreso la polémica en torno al proyecto "nanomateriales para sensores" que la Office of Naval Research de los Estados Unidos tenía conjuntamente con el Instituto Balseiro de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (Cámara de Diputados, 2005, Ferrari, 2005); otro ejemplo de lazos entre intereses externos -en este caso militares- y el desarrollo científico y tecnológico nacional.


El poder del consumidor en los países desarrollados y entre las clases medias de muchos países en desarrollo ha sido motivo de dificultades para muchas corporaciones. Denuncias de trabajo esclavo en la fabricación de zapatos deportivos ha minado la imagen de la Nike, posibles efectos colaterales de los transgénicos ha cerrado mercados europeos. Las corporaciones incrementan sus gastos en publicidad y prácticas saludables en el medio ambiente y con respecto a la salud humana, con el fin de "ganar imagen" e incrementar sus ventas. Bien podría darse el caso que luego de tanta preocupación por perseguir la liebre, las nanotecnologías sean rechazadas por un mercado cada vez más conciente de los riesgos. La sociedad civil presiona para una creciente participación pública en las decisiones de ciencia y tecnología (Wilsdon, 2004). En algunos países desarrollados mecanismos públicos de evaluación de los impactos ambientales y sociales de la tecnología están presentes desde los ochenta, como en el caso de Dinamarca y Holanda. ¿Qué se ha hecho a este respecto en América Latina? ¡Nada! Brasil, a finales de 2003 y durante una semana, realizó una consulta pública entre científicos y periodistas especializados en ciencia y realizada por la Internet, y sólo obtuvo 65 respuestas (Anjos et al, 2004). Existen instrumentos metodológicos y experiencia en países desarrollados de la cual se podría provechosamente aprender (Schot & Rip, 1997).


En el actual contexto mundial de alta competitividad los tiempos de los negocios dictan las reglas de la ciencia y de las aplicaciones tecnológicas. Este parece ser el caso de las nanotecnologías. Luego del programa estadounidense, lanzado en 2000, muchos países, inclusive de los llamados en desarrollo se subieron al tren. En América Latina, Brasil fue pionero, lanzando su programa nacional de nanotecnología en el año 2000, el mismo año en que lo hizo Estados Unidos. México no tiene un programa nacional, aunque existen varios grupos de investigación y convenios bilaterales con universidades de Estados Unidos (Malsch, 2004).


En el texto de su proyecto de ley para el Plan Nacional Estratégico de Desarrollo de Micro y Nanotecnologías Argentina se mostró muy interesada por la competitividad internacional, por los aspectos financieros para sostener el programa, por la formación de personal y utilización del existente, por las posibles redes de colaboración con países de la región, por las alianzas estratégicas con el sector empresarial, por la posibilidad de registrar patentes nacionales y otros temas. Nada, absolutamente nada, sobre posibles impactos de las nanotecnologías en la sociedad, en la salud, en el medio ambiente, en sus aspectos éticos, en la posibilidad de la participación pública.


Notas:


(1) Guillermo Foladori es Miembro de la Internacional Nanotechnology & Society Network.


fola@estudiosdeldesarrollo.net


(2) The era of globalization has been marked by dramatic advances in technology, trade and investment-and an impressive increase in prosperity. Gains in human development have been less impressive. Large parts of the developing world are being left behind. Human development gaps between rich and poor countries, already large, are widening. (UNDP, 2005, 19).

CONICET: Brasil se vuelca a la innovación y sale a la caza de cerebros.

Al igual que ya hiciera el Gobienro militar brasleiro en la mitad de la década del 70, Brasil habrá de importar científicos y tecnólogos para incrementar su desarrollo.En tanto el Ministro Barañao se contenta con repatriar entre 50 y 100 científicos argentinos por año (Plan Raíces) que no consiguien insertarse en el mercado laboral del H .Norte o que acaban de terminar sus estudios de doctorado o posdoc, Brasil apuesta a lo grande con salarios del primer mundo y ambiciones de potencia.


Alberto Armendariz
Corresponsal en Brasil


RIO DE JANEIRO.- Con la fortaleza de una economía creciendo a toda máquina, que ya ocupa el séptimo puesto a nivel mundial, Brasil busca ahora desarrollar todo su potencial para convertirse en un polo de innovación científica y tecnológica. Para eso, el gobierno de Dilma Rousseff acaba de lanzar un programa que pretende importar a miles de científicos extranjeros, al tiempo que capacitará a legiones de sus estudiantes en el exterior.


"Hoy es un momento raro en la historia económica: Brasil crece, tiene estabilidad, invierte, y estamos asistiendo a una recesión, una crisis, inestabilidad en los países desarrollados. Nosotros tuvimos una diáspora de cerebros en el pasado, pero ahora queremos atraer inteligencia para Brasil. Vamos a dar un salto cuantitativo", explicó el ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante.


La iniciativa, bautizada Brasil sin Fronteras, aprovechará que, debido a la difícil situación económica que atraviesan Estados Unidos y Europa, muchos investigadores perdieron sus puestos ante la falta de financiamiento. Tan sólo en la NASA, se calcula que unos 4000 científicos perdieron su trabajo.


Por estas latitudes, en cambio, hay grandes perspectivas de crecimiento para los próximos años; las arcas estatales están llenas gracias a los altos precios de las commodities y a la creciente recaudación, y, encima, el real se ha fortalecido ante el dólar y el euro, con lo cual Brasil tiene la capacidad de ofrecer becas tentadoras y sueldos competitivos.


A través de un concurso internacional, que será divulgado antes de fin de año, se otorgarán 1200 becas para jóvenes investigadores extranjeros, que recibirán alrededor de 5000 dólares mensuales para trabajar en universidades y centros de investigación del país. Además, hasta 2014 se ofrecerán unos 400 empleos para investigadores líderes, a los que se les pagará unos 10.000 dólares mensuales, además de gastos de hospedaje y transporte.


La idea es que estos "cerebros" importados se concentren en diversas áreas de investigación científica que Rousseff declaró estratégicas para el futuro de Brasil.


Por otra parte, el programa proyecta conceder 75.000 becas públicas y 25.000 público-privadas para que los estudiantes brasileños recientemente graduados vayan a perfeccionarse a las mejores casas de estudio del mundo. Se están terminando de firmar convenios con 328 casas de estudio extranjeras, entre ellas las norteamericanas Harvard, Stanford, Princeton, Columbia y el MIT, así como las británicas Cambridge, Oxford y el Imperial College.


"No se puede desarrollar un proyecto de punta en tecnología y ciencia sin colaboración internacional", afirmó Mercadante.


Los beneficiados serán elegidos de acuerdo con el mérito universitario, su participación en competencias científicas y sus habilidades con otros idiomas. El valor promedio de estas becas será de 800 dólares mensuales, más su alojamiento, con una inversión total estimada en 1900 millones de dólares en los próximos cuatro años.


"No pretendemos formar 75.000 científicos individuales o 75.000 «Einsteins», sino la base del pensamiento del país. Que estos estudiantes vuelvan y transformen con su capacidad y con su formación el conocimiento y la innovación del país", destacó Rousseff.


Oportunidad


Hasta ahora, Brasil invertía cerca del 1,11% de su producto bruto interno en investigación y desarrollo científico, pero espera llegar a cerca del 2% para 2014, como hacen muchos países desarrollados.


"Hay una correlación directa entre la inversión en ciencia, tecnología e innovación y los avances de un país. Brasil se enfrenta a grandes desafíos. Necesita ingenieros, científicos, laboratorios y tecnología de punta. Tenemos que aprovechar esta ventana de oportunidad que nos abre el crecimiento económico para pasar a otro nivel de desarrollo", señaló a LA NACION Jacob Palis, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias.


Por medio del programa Brasil sin Fronteras, se espera aumentar la competitividad industrial por medio de la expansión de la movilidad internacional; incrementar la presencia de estudiantes e investigadores brasileños en instituciones de excelencia en el exterior; promover una mayor internacionalización de las universidades brasileñas; aumentar el conocimiento innovador del personal de las industrias brasileñas, y atraer a jóvenes talentos.



CONICET: Inversiones pendientes en innovación: el progreso de la Argentina, más allá de Tecnópolis

lanacion.com – sáb, 30 jul 2011 Emilia Subiza LA NACION



Pasó el Bicentenario y llegó Tecnópolis, la megamuestra de ciencia y tecnología que se erige en un predio de 60 hectáreas y que ya había recibido un millón de visitantes hace una semana. Pero el ritmo de afluencia de público no es el mismo que el de las inversiones en esta área. Si bien la inversión argentina en investigación y desarrollo (I+D) camina por la recta ascendente desde 2003, superando los niveles de los 90, aún no llega a la meta fijada por el Gobierno en el plan del Bicentenario, que era llegar al 1% del PBI. En 2009 (último dato disponible) alcanzó el 0,60%, con una dinámica constante de poco protagonismo del sector privado.



En una entrevista con La Nacion, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, dice: "Es obvio que hubo un incremento sustantivo y sin antecedentes en la historia de la inversión de la ciencia argentina, sobre todo por la continuidad. Hay una decisión política de apoyar la ciencia y la tecnología, que es coherente con un nuevo modelo productivo, en el cual se apuesta a generar bienes y servicios intensivos en conocimiento que complementen el rol ineludible de la Argentina como productor de alimentos". El ministro explica que para llegar a la meta fijada (e incumplida) para el Bicentenario hay un proceso que no se puede acelerar porque demandaría aumentar la dotación de investigadores a los que aún hay que formar y dotarlos de espacios de trabajo. Además, advierte que debería haber un componente público y privado equivalente, que todavía falta, pero que se irá compensando. A diferencia de otros países donde la mitad o más de las inversiones en I+D están en manos de empresas, las de la Argentina sólo aportaron en 2009 el 21,4% del total. En Brasil, la inversión pública y privada se reparte por partes iguales, similar a lo que ocurre en España y en Canadá; mientras que en Estados Unidos las compañías aportan casi al 70%. La problemática de esta desproporción reside en que la inversión de los gobiernos, en general, apunta a investigación básica que no está directamente vinculada a la producción. Son las empresas las que toman la inversión básica y la aplican a la producción. Bernardo Kosacoff, director del Centro de Empresa, Competitividad y Desarrollo del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) y de la Universidad de San Andrés, dice que la Argentina invierte poco en I+D en relación a la riqueza que tiene.



Si bien hubo una mejora en los últimos años, advierte que todavía está alejado de los países en desarrollo o de algunos vecinos de la región. En 2009, Brasil invirtió el equivalente al 1,19% de su PBI. La Argentina tiene una alta participación de empresas transnacionales en la estructura productiva, que son las que en el mundo lideran en innovación, pero no es elegida para estas inversiones. "Nuestro país participa poco en la generación de conocimientos de las grandes corporaciones por características propias de nuestro desarrollo económico. Hay que ver los incentivos y reglas de juego", señala Kosacoff. La bibliografía coincide en que la competitividad de un país tiene una fuerte raíz en la capacidad de innovación; y que la competitividad por bajo costo no es sustentable en el tiempo. La Argentina está retrocediendo y está muy por detrás de Brasil y de Chile, según el World Economic Forum (WEF). El diccionario de la Real Academia Española define innovación como la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado; por lo que un aspecto esencial es su aplicación comercial por parte de las empresas. El director de investigación y desarrollo del IAE, Luis Dambra, opina que los empresarios no invierten en I+D por la falta de estabilidad en la macroeconomía, como, por ejemplo, en la posibilidad de exportar. Además, dice que no hay una política clara y existe un problema de ideología porque la industria privada está mal vista. Otro problema es que el grado de colaboración entre las empresas es muy bajo, salvo excepciones como el cluster metalúrgico de Rafaela y el del vino de Mendoza, y alega que un esfuerzo innovador requiere capacidad asociativa para sobrellevarlo. Los especialistas destacaron algunos casos de empresas que sí tienen aquí centros de desarrollo, como Peugeot Citroën, IBM, Intel y la industria farmacéutica local. El académico del IAE destaca a Tenaris, del grupo Techint, destacada por la revista Forbes como una de las 100 empresas más innovadoras del mundo. Al ser consultado por la baja inversión privada, el ministro lo relacionó con la baja proporción de empresas de base tecnológica que hay en la Argentina y también con una cuestión cultural. "Quien vivió la década del 90 difícilmente se convierta en un empresario innovador. A lo mejor llegan los hijos con otra visión y el Gobierno tiene que mostrar que va a acompañar, pero hay que tener un margen de tolerancia", agrega Barañao. Una de las políticas concretas para lograr más inversión de las empresas es el financiamiento a consorcios público-privados donde una o más firmas se asocian con una o más instituciones para garantizar que lo investigado llegue a la producción. El jefe de la cartera de Ciencia cuenta que si bien en el pasado se apuntaba a desarrollos públicos con la esperanza de que alguna empresa lo tomara, ahora se financian asociaciones desde el inicio. Estos consorcios tuvieron un importante impulso a principios de año, cuando se destinaron US$ 54 millones, pero los resultados aún no son visibles. Barañao también mencionó el crédito fiscal y los subsidios para que pymes financien el 50% de proyectos de innovación. A futuro, trabajarán con la Bolsa porteña para crear un portafolio de empresas de base tecnológica para captar inversores de riesgo. El ministerio aportará el análisis para evaluar la viabilidad técnica. Tecnología industrial (22,3%), tecnología agrícola (19%) y salud (13%) fueron los objetivos socioeconómicos a los que se destinó la mayoría de los recursos el año pasado, de acuerdo a los datos de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (Ricyt). Si se analiza la disciplina científica, el 34% se destinó a ingeniería y tecnología; el 22%, a ciencias exactas y matemáticas; el 15%, a agricultura y el 11%, a ciencias médicas. Mario Albornoz, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y referente de Ricyt, señala que lo invertido en ciencias médicas es poco y viene en retroceso, lo mismo que pasa con la agricultura. "Es verdad que la inversión creció y estamos en el punto más alto de la última década, pero otros países también crecieron, y crecieron más. Que el 73% venga de fondos públicos es una proporción del subdesarrollo, es un dato negativo", agrega. En opinión del investigador, el sistema industrial argentino es poco innovador como consecuencia del modelo de protección externa que genera una industria poco competitiva y con bajo valor agregado. No obstante, reconoce que las empresas están más en deuda que el Gobierno, pero que esto es un dato histórico.



Otros indicadores también sirven para analizar la situación de la Argentina. En términos de propiedad intelectual (patentes de invención), la Argentina está en retroceso. Según el WEF, apenas se llega a 0,8 patentes por millón de habitantes, cuando a principios de la década se llegó a tener cuatro patentes por millón de habitantes. Chile y Brasil tienen valores similares, pero están creciendo. Desde la perspectiva de la gente abocada a I+D, los estadísticas muestran que en la Argentina hay cerca de 550 investigadores por millón de habitantes, mientras que Australia y Nueva Zelanda tienen cerca de 4000, y Japón o Israel cuentan con cerca de 8000. Más allá del camino por recorrer, corresponde al período 2003-2009 el crecimiento constante de las inversiones en I+D y una medida ponderada por los especialistas, que es haber elevado el área de Ciencia y Tecnología de secretaría a ministerio en 2007.



Alberto Armendariz
Corresponsal en Brasil



RIO DE JANEIRO.- Con la fortaleza de una economía creciendo a toda máquina, que ya ocupa el séptimo puesto a nivel mundial, Brasil busca ahora desarrollar todo su potencial para convertirse en un polo de innovación científica y tecnológica. Para eso, el gobierno de Dilma Rousseff acaba de lanzar un programa que pretende importar a miles de científicos extranjeros, al tiempo que capacitará a legiones de sus estudiantes en el exterior. "Hoy es un momento raro en la historia económica: Brasil crece, tiene estabilidad, invierte, y estamos asistiendo a una recesión, una crisis, inestabilidad en los países desarrollados. Nosotros tuvimos una diáspora de cerebros en el pasado, pero ahora queremos atraer inteligencia para Brasil. Vamos a dar un salto cuantitativo", explicó el ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante. La iniciativa, bautizada Brasil sin Fronteras, aprovechará que, debido a la difícil situación económica que atraviesan Estados Unidos y Europa, muchos investigadores perdieron sus puestos ante la falta de financiamiento. Tan sólo en la NASA, se calcula que unos 4000 científicos perdieron su trabajo. Por estas latitudes, en cambio, hay grandes perspectivas de crecimiento para los próximos años; las arcas estatales están llenas gracias a los altos precios de las commodities y a la creciente recaudación, y, encima, el real se ha fortalecido ante el dólar y el euro, con lo cual Brasil tiene la capacidad de ofrecer becas tentadoras y sueldos competitivos. A través de un concurso internacional, que será divulgado antes de fin de año, se otorgarán 1200 becas para jóvenes investigadores extranjeros, que recibirán alrededor de 5000 dólares mensuales para trabajar en universidades y centros de investigación del país. Además, hasta 2014 se ofrecerán unos 400 empleos para investigadores líderes, a los que se les pagará unos 10.000 dólares mensuales, además de gastos de hospedaje y transporte. La idea es que estos "cerebros" importados se concentren en diversas áreas de investigación científica que Rousseff declaró estratégicas para el futuro de Brasil. Por otra parte, el programa proyecta conceder 75.000 becas públicas y 25.000 público-privadas para que los estudiantes brasileños recientemente graduados vayan a perfeccionarse a las mejores casas de estudio del mundo. Se están terminando de firmar convenios con 328 casas de estudio extranjeras, entre ellas las norteamericanas Harvard, Stanford, Princeton, Columbia y el MIT, así como las británicas Cambridge, Oxford y el Imperial College. "No se puede desarrollar un proyecto de punta en tecnología y ciencia sin colaboración internacional", afirmó Mercadante. Los beneficiados serán elegidos de acuerdo con el mérito universitario, su participación en competencias científicas y sus habilidades con otros idiomas. El valor promedio de estas becas será de 800 dólares mensuales, más su alojamiento, con una inversión total estimada en 1900 millones de dólares en los próximos cuatro años. "No pretendemos formar 75.000 científicos individuales o 75.000 «Einsteins», sino la base del pensamiento del país. Que estos estudiantes vuelvan y transformen con su capacidad y con su formación el conocimiento y la innovación del país", destacó Rousseff.



Oportunidad



Hasta ahora, Brasil invertía cerca del 1,11% de su producto bruto interno en investigación y desarrollo científico, pero espera llegar a cerca del 2% para 2014, como hacen muchos países desarrollados."Hay una correlación directa entre la inversión en ciencia, tecnología e innovación y los avances de un país. Brasil se enfrenta a grandes desafíos. Necesita ingenieros, científicos, laboratorios y tecnología de punta. Tenemos que aprovechar esta ventana de oportunidad que nos abre el crecimiento económico para pasar a otro nivel de desarrollo", señaló a LA NACION Jacob Palis, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias. Por medio del programa Brasil sin Fronteras, se espera aumentar la competitividad industrial por medio de la expansión de la movilidad internacional; incrementar la presencia de estudiantes e investigadores brasileños en instituciones de excelencia en el exterior; promover una mayor internacionalización de las universidades brasileñas; aumentar el conocimiento innovador del personal de las industrias brasileñas, y atraer a jóvenes talentos.