La inmensa mayoría de los trabajadores de convenio del país recibieron aumentos que quintuplican el 6,1% de inflación que el Gobierno estimó en la ley de Presupuesto para 2010. Lo cierto es que a la hora de discutir salarios ningún dirigente sindical se chupa el dedo y lo que menos parecen tener en cuenta son los índices oficiales de inflación. De un relevamiento entre los acuerdos logrados por 20 gremios privados en el primer semestre de este año surge que el promedio de incremento que se les otorgó es del 30,4 por ciento
Sobre un total de 20 gremios privados solamente 6 (Petroleros de Río Negro y Neuquén, Utedyc, Camioneros, La Bancaria, Luz y Fuerza y Empleados de Estaciones de Servicio) acordaron aumentos de entre 22 y 25 puntos. Los otros 14 sindicatos arreglaron subas mayores: Gastronómicos (35%), Alimentación (35,2%), Metalúrgicos (26,5%), Construcción (27%), Marroquineros (31%), Talabarteros (33%), Azucareros (42,8%, Comercio (27%), Capitanes de buques (38,75%), Trabajadores portuarios de Rosario (27%), Aceiteros (33%), Obreros Curtidores (49%), Sanidad (32%), Encargados de Edificios (28%).Muchos de estos convenios, acordados entre los sindicatos y las cámaras patronales, aún no fueron homologados por el Ministerio de Trabajo.
Como se puede apreciar el menor incremento de todos es el de los empleados del estado, ya que UPCN es un gremio oficialista, primero menemista, ahora kirchenista, en el 2012 seguramente se pondrá del lado del gobierno entrante. Por otro lado es evidente que no podemos esperar nada de los dos gremios, ya que ambos se dedican a traicionar a los afiliados y a la totalidad de los empleados del estado y en especial a los del CONICET
Todos nosotros hemos cobrado el 10% del aumento que tan graciosamente nos consiguió UPCN, pero me quedó la duda sobre el mencionado aporte “Aporte solidario” de mas de un cuarto de millón de pesos ($269.020) que el Directorio concedió en el 2007 a UPCN, y que con seguridad le abona todos los años, al igual que las demás reparticiones del gobierno que han firmado el Convenio Colectivo de Trabajo.
Pero antes de entrar en mayores detalles, debo mencionar que me llamó también la atención que en la mencionada resolución del Directorio (Nº 1133 /2007), a diferencia de otras que firman sus integrantes, no se menciona qué persona es el beneficiario (en este caso, sin dudas, un gremialista) del subsidio o “aporte solidario” otorgado, ni en que cuenta de banco se lo deposita, o el CUIT del beneficiario) (por Ej. UPCN/CONICET, o UPCN Capital Federal). O sea es imposible saber quien cobró el "aporte solidario".
No tengo pruebas que de ATE esté cobrando el mencionado “aporte solidario”, pero aclaremos, cualquier contribución al respecto será sumamente apreciada.Tampoco tengo en mi poder copia de Resolución del Directorio del CONI otorgando a ATE el mencionado "aporte solidario".
Que es el “aporte solidario” que el CONICET le paga a UPCN
El art. 103 del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), del Decreto 66/99, para el Sector Público, consagra como beneficiarias del denominado “aporte solidario” a las entidades gremiales signatarias, siendo dichas entidades la Unión del Personal Civil de la Nación 8UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Dado que ATE recién se consideró legitimada para ser signatarias de dicho convenio hacia marzo de 2004, UPCN resulta beneficiaria de la totalidad del fondo correspondiente al aporte solidario previsto en el art. 103 del CCT, consistente en el 0,5% de la remuneración bruta de los trabajadores comprendidos en el CONICET hasta esa fecha(año 2007).
Como los gremios se pusieron de acuerdo en el 2002 con el interventor del PAMI
Pero sirva como ejemplo del “contubernio” entre los gremios y las autoridades, lo que ocurrió durante el 2002 en el PAMI. En ese momento, el interventor Corchuelo Blasco y todo el espectro de la burocracia sindical: donde UPCN (en su momento menemista), ATE rama Pami (moyanista-Rodríguez Saá) y ATE nacional (CTA-De Gennaro), se pusieron de acuerdo para firmar el convenio colectivo.
El proyecto era flexibilizador y anticlasista. Se basaba en la ley sobre "Negociación Colectiva del Sector Público Nacional" (N° 24.181) y declaraba que serviría para encauzar las demandas reivindicativas gremiales "por vías no confrontativas", "en aras de metas compartidas y objetivos comunes" (entre los trabajadores y la patronal).
Para los gremios había una tajada especial, un fondo fiduciario, a cargo del Instituto, para financiar un Centro de Capacitación, no menor al 1% de la masa salarial total. Y un “aporte solidario”, para fines sociales, vivienda, turismo, etc. No era un precio excesivo para la patronal si se tiene en cuenta que el convenio sentaba las bases para la liquidación fondomonetarista del Pami, que Bramer Markovic y Alderete no pudieron imponer.
