Con anterioridad a la “Fundación Instituto Leloir” funcionó en la misma sede el “Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Campomar “con apoyo económico del CONICET, UBA y otras instituciones.
El 28/2/2006 la SECYT le otorgó a la Fundación Instituto Leloir y varias instituciones mas, un subsidio para el período 2006-2008 (Resol. SECYT Nº 930 (22/6/2005), con el propósito de contribuir al “sostenimiento de Instituciones no estatales sin fines de lucro dedicadas al desarrollo, gestión y administración de proyectos de investigación científica y tecnológica en el país-ley 23877.”
El monto a repartir fue de $ 4.500.000. Estuvieron presentes en la ceremonia Charreau , Filmus, Del Bono y Barañao.
En ese momento el Presidente de la Fundación era el Dr. Luis Lelpi.
En la actualidad la Fundación está construyendo una ampliación del antiguo edificio, sobre una calle lateral a la Avda. Patricias Argentinas, que marcha a gran velocidad y que indicaría que no está carente de fondos.
Uno debe preguntarse (luego de enterarse que en el 2001, antes del “default”, la Fundación tenía o giró una suma superior al millón y medio de dólares a los EE.UU. sin notificar adecuadamente a la AFIP, la IGJ, el CONICET y SECYT)qué sentido tiene brindar apoyo económico a una Fundación que aparentemente no cumple con las normas cambiarias y bancarias de la Nación, y que por el otro lado dispone de fondos para la construcción de una ampliación del edificio que supera los 10 millones de pesos.
Poco y nada se sabe del final de la Fundación Campomar que apoyó durante décadas a los premios Nóbeles y a sus discípulos desde el inicio. Aparentemente no fue una transición ordenada y consensuada, según lo poco que trascendió, fue traumática y la nueva Fundación trajo aparejada una mentalidad mucho mas comercial que la anterior que no fue del agrado de muchos de los investigadores que trabajan ahí.
Esto quedaría corroborado al divulgarse la noticia que el J. P. Morgan ayudó a la transferencia de fondos al exterior por cifras siderales de numerosas empresas, entre ellas la Fundación Leloir.
¿Habían tomado la SECYT y el CONICET algún recaudo antes de otorgarle el subsidio, de solicitar copia de sus balances a la Fundación para decidir, de acuerdo a sus estados contables, si ameritaba recibir un subsidio, que quizás hubiese que haberlo otorgado a instituciones de menor jerarquía y más necesitadas?
¿O incidió el hecho que tanto Charreau como Barañao sienten gran afinidad hacia la Genética molecular, la biomedicina, y otras líneas de investigación de dicha Fundación?.
¿Van la SECYT y el CONICET a continuar apoyando a la Fundación, aun sabiendo que dicha institución está siendo investigado por un Juez Federal, junto con otros grandes evasores?
¿Sabían ellos que las autoridades que la Fundación recauda fondos de forma eficiente entre los contribuyentes de Norte América y que para ello han creado una entidad específica?.
¿Por qué el Dr L. Q. A. qué tanto escribe en Polcien y que dice haber recibido mas de 12 consultas al respecto no ha emitido aun su parecer?.
¿Han emitido las autoridades de la Fundación algún comunicado al respecto?.
De ser así me gustaría recibir copia.
El 28/2/2006 la SECYT le otorgó a la Fundación Instituto Leloir y varias instituciones mas, un subsidio para el período 2006-2008 (Resol. SECYT Nº 930 (22/6/2005), con el propósito de contribuir al “sostenimiento de Instituciones no estatales sin fines de lucro dedicadas al desarrollo, gestión y administración de proyectos de investigación científica y tecnológica en el país-ley 23877.”
El monto a repartir fue de $ 4.500.000. Estuvieron presentes en la ceremonia Charreau , Filmus, Del Bono y Barañao.
En ese momento el Presidente de la Fundación era el Dr. Luis Lelpi.
En la actualidad la Fundación está construyendo una ampliación del antiguo edificio, sobre una calle lateral a la Avda. Patricias Argentinas, que marcha a gran velocidad y que indicaría que no está carente de fondos.
Uno debe preguntarse (luego de enterarse que en el 2001, antes del “default”, la Fundación tenía o giró una suma superior al millón y medio de dólares a los EE.UU. sin notificar adecuadamente a la AFIP, la IGJ, el CONICET y SECYT)qué sentido tiene brindar apoyo económico a una Fundación que aparentemente no cumple con las normas cambiarias y bancarias de la Nación, y que por el otro lado dispone de fondos para la construcción de una ampliación del edificio que supera los 10 millones de pesos.
Poco y nada se sabe del final de la Fundación Campomar que apoyó durante décadas a los premios Nóbeles y a sus discípulos desde el inicio. Aparentemente no fue una transición ordenada y consensuada, según lo poco que trascendió, fue traumática y la nueva Fundación trajo aparejada una mentalidad mucho mas comercial que la anterior que no fue del agrado de muchos de los investigadores que trabajan ahí.
Esto quedaría corroborado al divulgarse la noticia que el J. P. Morgan ayudó a la transferencia de fondos al exterior por cifras siderales de numerosas empresas, entre ellas la Fundación Leloir.
¿Habían tomado la SECYT y el CONICET algún recaudo antes de otorgarle el subsidio, de solicitar copia de sus balances a la Fundación para decidir, de acuerdo a sus estados contables, si ameritaba recibir un subsidio, que quizás hubiese que haberlo otorgado a instituciones de menor jerarquía y más necesitadas?
¿O incidió el hecho que tanto Charreau como Barañao sienten gran afinidad hacia la Genética molecular, la biomedicina, y otras líneas de investigación de dicha Fundación?.
¿Van la SECYT y el CONICET a continuar apoyando a la Fundación, aun sabiendo que dicha institución está siendo investigado por un Juez Federal, junto con otros grandes evasores?
¿Sabían ellos que las autoridades que la Fundación recauda fondos de forma eficiente entre los contribuyentes de Norte América y que para ello han creado una entidad específica?.
¿Por qué el Dr L. Q. A. qué tanto escribe en Polcien y que dice haber recibido mas de 12 consultas al respecto no ha emitido aun su parecer?.
¿Han emitido las autoridades de la Fundación algún comunicado al respecto?.
De ser así me gustaría recibir copia.
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