Ramy Wurgaft Buenos Aires
Actualizado domingo 23/10/2011
http://www.elmundo.es/america/2011/10/23/argentina/1319383854.html
Actualizado domingo 23/10/2011
http://www.elmundo.es/america/2011/10/23/argentina/1319383854.html
En la primera escena se ve a una joven recién llegada al aeropuerto metropolitano de Buenos Aires, cargada de maletas y con la mirada llena de emoción. Cecilia Mendive, de 37 años, ha podido regresar a su tierra gracias al programa 'Raíces' de reinserción de científicos, impulsado por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
De los variados aviso emitidos durante la campaña oficialista -de muy buena calidad y con la voz de Cristina en off- el que protagonizó la espigada doctora en química se lleva todos los premios, si los hubiera. Menos el premio a la autenticidad del relato.
El vídeo relata que Cecilia tuvo que abandonar el país en el 2002 por falta de horizontes para mentes brillantes como la suya. En plena crisis económica, una beca de Alemania le permitió perfeccionarse profesionalmente y encontrar trabajo en lo suyo. Allí estableció un hogar transitorio y encontró un esposo. Pero no un remedio a la sensación de desarraigo.
"Estaba muy triste, es difícil explicarlo, pero cuando estás lejos, por más que en otro lugar te den todo, muchas veces sentís que te falta algo. Un país (Argentina) puede sufrir una fuga de cerebros, pero nunca una fuga de corazones", explica la científica/actriz en el corto programado por Luis Mentasti, el publicista de la campaña kirchnerista.
Sus palabras pueden romperle el corazón a una roca, sólo que Mendive no se fue a Alemania en el 2002, sino en el 2007, promediando la era de los Kirchner y cuando el país se había recuperado plenamente de la crisis. Y no lo hizo en el marco del éxodo de cerebros sino por medio de una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que depende del ministerio de Ciencias de Argentina.
Estuvo en Alemania entre el 2007 y el 2009, alternados diferentes trabajos allí con frecuentes viajes a la Argentina, donde estudiaba para un doctorado en la Universidad de San Martín.
Admite que la historia fue 'retocada'
El miércoles pasado, la doctora fue invitada, junto a otros protagonistas de la campaña, al acto de cierre de la campaña de Cristina. La mujer recibió un baño en elogios por haber sabido enfrentar el exilio y por su decisión de volver al país para contribuir a su desarrollo científico. "Y bien Cecilia, ¿has traído al alemán?", preguntó socarronamente la estrella del acto. La interpelada respondió afirmativamente con la cabeza. Tenía un nudo en la garganta.
Enrique Fowler, asesor fiscal, se tomó el trabajo de examinar el curriculum de Mendive en la página-web del CONICET, hallando que, efectivamente, se trata de una científica de mente privilegiada. Pero ¡ay! la epopeya que relata el anuncio no coincide con la epopeya verdadera de una abnegada investigadora que seguramente representó honrosamente a su país en el extranjero. Pero había que ajustar su historia de vida para que calzara con el relato que Mentasti quería transmitir.
En respuesta a las preguntas que le hizo el diario Perfil, Cecilia explicó que ciertamente viajo a Alemania en el 2002, pero que sólo se estableció allí en el 2007 y por dos años. Que si alguien quiere interpretar que se fue por la crisis que lo haga. "En realidad quería que dijera eso (el productor) y yo no". También alegó que tuvo algunas discusiones con el publicista y su equipo, antes de la grabación del comercial. Pero que ellos la convencieron de que no podía desgranar una historia tan compleja –la real- de idas y venidas, becas y trabajos, en un aviso de cuarenta segundos.
De los variados aviso emitidos durante la campaña oficialista -de muy buena calidad y con la voz de Cristina en off- el que protagonizó la espigada doctora en química se lleva todos los premios, si los hubiera. Menos el premio a la autenticidad del relato.
El vídeo relata que Cecilia tuvo que abandonar el país en el 2002 por falta de horizontes para mentes brillantes como la suya. En plena crisis económica, una beca de Alemania le permitió perfeccionarse profesionalmente y encontrar trabajo en lo suyo. Allí estableció un hogar transitorio y encontró un esposo. Pero no un remedio a la sensación de desarraigo.
"Estaba muy triste, es difícil explicarlo, pero cuando estás lejos, por más que en otro lugar te den todo, muchas veces sentís que te falta algo. Un país (Argentina) puede sufrir una fuga de cerebros, pero nunca una fuga de corazones", explica la científica/actriz en el corto programado por Luis Mentasti, el publicista de la campaña kirchnerista.
Sus palabras pueden romperle el corazón a una roca, sólo que Mendive no se fue a Alemania en el 2002, sino en el 2007, promediando la era de los Kirchner y cuando el país se había recuperado plenamente de la crisis. Y no lo hizo en el marco del éxodo de cerebros sino por medio de una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que depende del ministerio de Ciencias de Argentina.
Estuvo en Alemania entre el 2007 y el 2009, alternados diferentes trabajos allí con frecuentes viajes a la Argentina, donde estudiaba para un doctorado en la Universidad de San Martín.
Admite que la historia fue 'retocada'
El miércoles pasado, la doctora fue invitada, junto a otros protagonistas de la campaña, al acto de cierre de la campaña de Cristina. La mujer recibió un baño en elogios por haber sabido enfrentar el exilio y por su decisión de volver al país para contribuir a su desarrollo científico. "Y bien Cecilia, ¿has traído al alemán?", preguntó socarronamente la estrella del acto. La interpelada respondió afirmativamente con la cabeza. Tenía un nudo en la garganta.
Enrique Fowler, asesor fiscal, se tomó el trabajo de examinar el curriculum de Mendive en la página-web del CONICET, hallando que, efectivamente, se trata de una científica de mente privilegiada. Pero ¡ay! la epopeya que relata el anuncio no coincide con la epopeya verdadera de una abnegada investigadora que seguramente representó honrosamente a su país en el extranjero. Pero había que ajustar su historia de vida para que calzara con el relato que Mentasti quería transmitir.
En respuesta a las preguntas que le hizo el diario Perfil, Cecilia explicó que ciertamente viajo a Alemania en el 2002, pero que sólo se estableció allí en el 2007 y por dos años. Que si alguien quiere interpretar que se fue por la crisis que lo haga. "En realidad quería que dijera eso (el productor) y yo no". También alegó que tuvo algunas discusiones con el publicista y su equipo, antes de la grabación del comercial. Pero que ellos la convencieron de que no podía desgranar una historia tan compleja –la real- de idas y venidas, becas y trabajos, en un aviso de cuarenta segundos.
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