lunes, 6 de septiembre de 2010

CONICET ausente en la solución de los problemas de desarrollo industrial y tecnológico del país ocasionado por la falta de ingenieros.

De los 100.000 graduados anuales de las universidades de nuestro país, sólo 3.500 provienen de Ingeniería.
Las compañías piden cambios en los planes educativos y los académicos señalan la estrecha relación entre demanda laboral y deserción. (La falta de ingenieros, un debate entre empresas y universidades: dkantar@clarin.com, abroitman@clarin.com)
En este artículo hay un interesante debate entre los empresarios y las universidades sobre lo que debería hacerse para revertir esta situación y remitimos al lector para quien desee interiorizarse sobre el problema.
Sabemos que nuestra institución dice fomentar la tecnología y posee ingenieros, becarios y personal de apoyo en esa área. ¿Es suficiente el esfuerzo que se realiza?

¿Consideran las autoridades del CONICET que pueden impulsar el desarrollo tecnológico del país sin ingenieros?
¿Alcanza con otorgar algunas becas a jóvenes graduados en el Área de Ingeniería?

Bajo número de investigadores y de becarios en Ingeniería e Informática
Para diciembre del 2008 trabajaban en el Área de Ingeniería para el CONICET los siguientes profesionales:
Ingeniería Civil, Eléctrica, Mecánica e Ingenierías relacionadas: 190 investigadores (+702 Becarios y personal de Apoyo); en Informática: 42 investigadores (+107 Becarios y personal de Apoyo); y en Ingeniería de Procesos Industriales y Biotecnología: 435 (+418 Becarios y personal de Apoyo).
Este grupo junto con los Ingenieros Agrónomos (666) y los de Hábitat (184) representa el Área menos representada en el CONICET con un total de 2744 individuos, sobre un total de 14.550, o sea sólo el 18,8 %, pero en realidad los Ingenieros y expertos en Informática solo representan 1041 individuos. el 7,15% del total.
Los becarios en Ingeniería e Informática en el 2008 fueron 502 sobre un total de 6754 sea 7,43 %, un porcentual levemente superior al de los investigadores.
Los ingenieros civiles y de otras disciplinas son sólo 190 expertos, pero sobre un total de 20 subáreas (5579) los ingenieros civiles y ramas afines (190) están entre los 10 menos representados (1150), y representan una ínfima parte de los mejor representados (4429), en otras palabras los ingenieros sólo alcanzan al 4,4% del total de expertos.
Sirva como ejemplo que por cada ingeniero hay 2,38 historiadores y geógrafos, 3,46 médicos ó 4,04 biólogos.
La pregunta que uno debe hacerse es:
¿Puede la Argentina desarrollarse industrialmente con tan bajo número de ingenieros que se gradúan por año y escaso porcentual de ingenieros en el CONICET?
Alguien podría pensar en forma desprevenida que faltan vocaciones, que los graduados en ingeniería prefieren dedicarse a buscar empleo en la industria, o que carecen de espíritu para investigar, etc.
Pero la pregunta correcta es: ¿Qué hacen las autoridades del CONICET para revertir esta situación?
¿Pueden sus autoridades incrementar el número de vacantes en Ingeniería en desmedro de las áreas dominantes en la institución (Biotecnología, Medicina, Biología, etc.)?
Es de esperar que los que patrocinan las ciencias duras se opongan, ya que para ellos el desarrollo del país pasa por la biotecnología, por la nano-tecnología y ciencias afines. Nuestros científicos si quieren progresar en su carrera deben publicar en revistas con referato (Science, Nature, etc.) pero si el número de patentes es muy bajo, no importa, las compramos. Para desarrollar la Argentina no haría falta contar con ingenieros en petróleo y gas (nuestras reservas se acaban en menos de una década), no necesitamos ingenieros ferroviarios (total importaremos vagones de tren de China, mientras los pasajeros del conurbano viajan hacinados como vacas); no hacen falta ingenieros viales (todo nuestro tráfico comercial es por camión y carretera), no hacen falta ingenieros navales, total no tenemos mas a ELMA (Flota Mercante del Estado); no necesitamos ingenieros aeronáuticos, ya que no fabricamos aviones de pasajeros, se los compramos para Aerolíneas y Austral a EMBRAER de Brasil; no podemos explorar petróleo sobre la plataforma continental, porque no tenemos ingenieros en petróleo y en exploración de mar profundo que puedan desarrollar las plataformas de exploración y de perforación como las que construyen los brasileiros en el Estado de Paraná, pero si expresamos nuestra indignación cuando aterrizan en nuestras aguas costeras los británicos en el área de exclusión de Malvinas.
¿Si el CONICET no se dedica a desarrollar estas áreas, debe crearse otro organismo del estado que lo haga?

1 comentario:

Unknown dijo...
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