Lula da Silva, anuncia incremento del presupuesto para Ciencia y TecnologíaEs raro que un jefe de Estado ponga fin a un segundo mandato con índices de aprobación de alrededor del 80%.
Pero cuando el presidente brasileño Luiz Ignácio Lula da Silva, subió al escenario el mes pasado en una Conferencia de ciencia-política, su popularidad estaba clara: más de 3.000 científicos, administradores y empresarios se levantaron para aplaudir y animar a su Ministro de Ciencia durante los últimos cinco años, Sérgio Rezende. Con un gobierno convencido de que la ciencia es una parte esencial de una economía en crecimiento, los investigadores brasileños nunca han conocido tiempos mejores, y la cuarta Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Brasilia los días 26 a 28 mayo se llenó de optimismo para un futuro aún más soleado.
Durante la Conferencia, Lula firmó una serie de proyectos de ley que ayudará a sostener su legado de inversión en ciencia después de que Lula y Rezende dejen el cargo el 1 de enero de 2011.
Los proyectos de ley, si son promulgados por el Congreso Nacional, incrementarán la financiación para investigadores posdoctorales y se prevé establecer tres nuevos centros de investigación de la biodiversidad, con el objetivo general de reducir aún más fuga de cerebros del país y tal vez incluso lo contrario.
La Conferencia emitió una declaración de consenso por parte de los científicos de mayor jerarquía del Brasil mostrando dónde el programa de investigación debe centrarse durante la próxima década.
El documento es probable que sea influyente, dice Luiz Davidovich, Director de la Academia Brasileña de Ciencias y un físico de la Universidad Federal de Río de Janeiro. " Es la primera vez que una Conferencia reúne a los que están situados en el corazón de la ciencia, y a los tangencialmente involucrados y en un momento cuando las cosas están realmente despegando", añade Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP , la Fundación del Estado de São Paulo para la Investigación. La declaración de consenso, que se publicará dentro de dos meses, se enviará a todos los candidatos presidenciales.
Una sugerencia importante que se espera que esté incluida en la declaración es el fomento a Centros de excelencia. "Tenemos que cuidar de nuestros Pelés, así como construir más campos de fútbol", dice de Brito Cruz. "El enfoque actual de financiación es en nuevos centros, pero no existe un programa específico para la financiación de estrellas de la investigación." Otra propuesta es proporcionar más incentivos a las empresas multinacionales para que realicen Investigaciones y Desarrollo en Brasil.
Estas políticas desarrollarla una base bien financiada. El Ministerio de Ciencia y Tecnología dice que después de Lula asumió el poder en 2003, la financiación pública total y comercial para la ciencia y la tecnología se elevó de 21,4 millones de reales US $ 11,4 mil millones dólares) a 43,1 millones de reales en 2008 ( = US $ 22,9 mil millones) (o sea desde un 1,26% a 1,43% de crecimiento del producto bruto interno de Brasil; PIB) - debido en parte a Lula, y a las políticas implementadas por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
Las publicaciones por los brasileños en revistas especializadas de ciencia han saltado de 14.237 en 2003 a 30.415 en 2008, según datos del analista Thomson Reuters.
Esto es impresionante, no sólo en el contexto de América Latina, sino también en comparación con Rusia, India y China, por ejemplo. En el 2000, Brasil generó el 43% de las publicaciones científicas (con referato de otros especialistas) en América Latina.
La producción científica ha mejorado desde entonces en toda la región, pero en 2008, las publicaciones brasileñas representaban el 55% del total. Brasil tiene fortalezas particulares en las ciencias agrícolas, por ejemplo, en 2000, una empresa conjunta con sede en São Paulo se convirtió en ser la primera en el mundo para secuenciar el genoma de un patógeno de las plantas, la bacteria Xylella fastidiosa, que destruye los cultivos de cítricos. Brasil gasta mucho más por investigador que China o Rusia, según su Ministerio de Ciencia. "Creo que hemos llegado a un punto en que el sector crecerá orgánicamente", dice Rezende. "Así que la próxima persona a cargo (del Ministerio) no tendrá que hacer mucho."
La ciencia también se está desarrollándose bien a nivel de los Estados (o Provincias), que constituyen una fuente importante de financiación pública, aunque los esfuerzos por mejorar el conocimiento científico son desiguales. Muchos Estados están buscando emular al rico Estado de São Paulo, que tiene la más antigua y fuerte tradición científica. "Hay un artículo de 1947 en la Constitución del Estado de São Paulo", explica de Brito Cruz. "donde se establece que el 1% de todos los ingresos del Estado debe ser destinado a la investigación. Ninguna otra agencia en la ciencia de financiación, en todo el mundo, tiene ese tipo de seguridad financiera y [la autonomía del gobierno federal]."
Los beneficios de tener una importante financiación por separado a partir de fuentes federales se hicieron sentir con mayor intensidad en la década de 1990, cuando el gobierno brasileño luchaba con tensiones económicas, como la hiperinflación. En ese momento la financiación de la ciencia se secó en otras partes del país, pero los investigadores de São Paulo sufrieron una desfinanciación mucho menor. Recientemente, otros estados han copiado esta legislación. Además, tres grandes Universidades Estatales de São Paulo reciben el 9,57% de los ingresos del Estado de su impuesto sobre las ventas lucrativas, dándoles un impulso único.
Pero incluso en São Paulo, el crecimiento en la investigación publicada no ha ido acompañado por un crecimiento en la investigación patentada, que es crucial para que ciencia dinamice la economía y proporcione una mejor calidad de vida a los 193 millones de habitantes de Brasil.
La mayoría de los científicos en la Conferencia de mayo estuvieron de acuerdo en que la solución de este problema es probablemente el mayor desafío que enfrenta la ciencia brasileña.
Pero cuando el presidente brasileño Luiz Ignácio Lula da Silva, subió al escenario el mes pasado en una Conferencia de ciencia-política, su popularidad estaba clara: más de 3.000 científicos, administradores y empresarios se levantaron para aplaudir y animar a su Ministro de Ciencia durante los últimos cinco años, Sérgio Rezende. Con un gobierno convencido de que la ciencia es una parte esencial de una economía en crecimiento, los investigadores brasileños nunca han conocido tiempos mejores, y la cuarta Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Brasilia los días 26 a 28 mayo se llenó de optimismo para un futuro aún más soleado.
Durante la Conferencia, Lula firmó una serie de proyectos de ley que ayudará a sostener su legado de inversión en ciencia después de que Lula y Rezende dejen el cargo el 1 de enero de 2011.
Los proyectos de ley, si son promulgados por el Congreso Nacional, incrementarán la financiación para investigadores posdoctorales y se prevé establecer tres nuevos centros de investigación de la biodiversidad, con el objetivo general de reducir aún más fuga de cerebros del país y tal vez incluso lo contrario.
La Conferencia emitió una declaración de consenso por parte de los científicos de mayor jerarquía del Brasil mostrando dónde el programa de investigación debe centrarse durante la próxima década.
El documento es probable que sea influyente, dice Luiz Davidovich, Director de la Academia Brasileña de Ciencias y un físico de la Universidad Federal de Río de Janeiro. " Es la primera vez que una Conferencia reúne a los que están situados en el corazón de la ciencia, y a los tangencialmente involucrados y en un momento cuando las cosas están realmente despegando", añade Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP , la Fundación del Estado de São Paulo para la Investigación. La declaración de consenso, que se publicará dentro de dos meses, se enviará a todos los candidatos presidenciales.
Una sugerencia importante que se espera que esté incluida en la declaración es el fomento a Centros de excelencia. "Tenemos que cuidar de nuestros Pelés, así como construir más campos de fútbol", dice de Brito Cruz. "El enfoque actual de financiación es en nuevos centros, pero no existe un programa específico para la financiación de estrellas de la investigación." Otra propuesta es proporcionar más incentivos a las empresas multinacionales para que realicen Investigaciones y Desarrollo en Brasil.
Estas políticas desarrollarla una base bien financiada. El Ministerio de Ciencia y Tecnología dice que después de Lula asumió el poder en 2003, la financiación pública total y comercial para la ciencia y la tecnología se elevó de 21,4 millones de reales US $ 11,4 mil millones dólares) a 43,1 millones de reales en 2008 ( = US $ 22,9 mil millones) (o sea desde un 1,26% a 1,43% de crecimiento del producto bruto interno de Brasil; PIB) - debido en parte a Lula, y a las políticas implementadas por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
Las publicaciones por los brasileños en revistas especializadas de ciencia han saltado de 14.237 en 2003 a 30.415 en 2008, según datos del analista Thomson Reuters.
Esto es impresionante, no sólo en el contexto de América Latina, sino también en comparación con Rusia, India y China, por ejemplo. En el 2000, Brasil generó el 43% de las publicaciones científicas (con referato de otros especialistas) en América Latina.
La producción científica ha mejorado desde entonces en toda la región, pero en 2008, las publicaciones brasileñas representaban el 55% del total. Brasil tiene fortalezas particulares en las ciencias agrícolas, por ejemplo, en 2000, una empresa conjunta con sede en São Paulo se convirtió en ser la primera en el mundo para secuenciar el genoma de un patógeno de las plantas, la bacteria Xylella fastidiosa, que destruye los cultivos de cítricos. Brasil gasta mucho más por investigador que China o Rusia, según su Ministerio de Ciencia. "Creo que hemos llegado a un punto en que el sector crecerá orgánicamente", dice Rezende. "Así que la próxima persona a cargo (del Ministerio) no tendrá que hacer mucho."
La ciencia también se está desarrollándose bien a nivel de los Estados (o Provincias), que constituyen una fuente importante de financiación pública, aunque los esfuerzos por mejorar el conocimiento científico son desiguales. Muchos Estados están buscando emular al rico Estado de São Paulo, que tiene la más antigua y fuerte tradición científica. "Hay un artículo de 1947 en la Constitución del Estado de São Paulo", explica de Brito Cruz. "donde se establece que el 1% de todos los ingresos del Estado debe ser destinado a la investigación. Ninguna otra agencia en la ciencia de financiación, en todo el mundo, tiene ese tipo de seguridad financiera y [la autonomía del gobierno federal]."
Los beneficios de tener una importante financiación por separado a partir de fuentes federales se hicieron sentir con mayor intensidad en la década de 1990, cuando el gobierno brasileño luchaba con tensiones económicas, como la hiperinflación. En ese momento la financiación de la ciencia se secó en otras partes del país, pero los investigadores de São Paulo sufrieron una desfinanciación mucho menor. Recientemente, otros estados han copiado esta legislación. Además, tres grandes Universidades Estatales de São Paulo reciben el 9,57% de los ingresos del Estado de su impuesto sobre las ventas lucrativas, dándoles un impulso único.
Pero incluso en São Paulo, el crecimiento en la investigación publicada no ha ido acompañado por un crecimiento en la investigación patentada, que es crucial para que ciencia dinamice la economía y proporcione una mejor calidad de vida a los 193 millones de habitantes de Brasil.
La mayoría de los científicos en la Conferencia de mayo estuvieron de acuerdo en que la solución de este problema es probablemente el mayor desafío que enfrenta la ciencia brasileña.
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