miércoles, 3 de agosto de 2011

CONICET: Un investigador del CONICET afirma que “ Las empresas (que contaminan) no dicen la verdad”

Reproducimos en parte un extenso reportaje que dio el Dr. Cafferata sobre el tema de Botnia y las dioxinas. (El DIA, online, de Gualeguaychú)


Por Gustavo Carbone y Marcelo Lorenzo


Hijo de Gualeguaychú, doctor en Química e investigador del Conicet, Lázaro Francisco Cafferata es un entusiasta de la causa de Gualeguaychú contra la instalación de las pasteras sobre el río Uruguay. Y desde ese sitio ha escrito un artículo dirigido al mundo científico, para respaldar las razones de su pueblo. En diálogo con EL DIA, explicó los riesgos para el medio ambiente y la salud que entraña esta radicación. Denunció que las empresas, y el silencio cómplice de algunos expertos, callan los efectos, al tiempo que desacreditó la propuesta del Uruguay de monitoreo ambiental.



“Las empresas no dicen la verdad de las cosas. A ellas sólo les importa el negocio. Por ejemplo, tienen un método de preparación de algo, pero no dicen si va a ser tóxico. Y más en este caso de Gualeguaychú. Las industrias papeleras están en el tercer orden mundial por riesgo ambiental”.


Botnia es una mega-pastera. Que aunque producirá pequeñísimas cantidades de dioxina, esta se irá acumulando en el sedimento del río, en el suelo, en pequeñas cantidades en las aguas, y algo en el aire. Pero además se acumula en la grasa de los animales, los peces, porque estamos hablando de sustancias solubles en grasa. Entonces quienes coman un sábalo de la zona incorporarán a su organismo una buena cantidad de dioxinas. Los peces son bio-acumuladores (...) Es decir, el mayor riesgo para las personas es consumir alimentos contaminados. Huevos, carnes de animales, miel (...) Por otro lado, el aire recibirá el azufre del sulfuro de sodio que utiliza la planta para destruir la lignina, que es la que le da el color amarronado a la madera. Así queda una pasta de color oscuro. Y entonces se la trata con dióxido de cloro, que es un blanqueante excepcional (es una sustancia que se usa incluso para blanquear la harina que consumimos, aunque luego se lo elimina). El dióxido de cloro es una sustancia peligrosísima. Como le dije, porque tiene cloro. No obstante, es lo que se usa en el mundo. Porque, digámoslo claramente, Botnia aplicará aquí la mejor tecnología disponible hoy.


- ¿No hay otra tecnología?


- Mejor no. Para producir papel blanco, blanco, como exige el mundo, es la mejor. De ahí que haya pasteras de este tipo en todos lados, como Canadá, Estados Unidos, Australia. Frente a esta realidad, de última, lo que hay que hacer es mandar estas fábricas a lugares donde hagan el menor daño. ¿Por qué no ubican Botnia sobre el Océano Atlántico, a la altura del Chuy, por ejemplo?


- Pero las empresas ¿no necesitan el agua dulce?


- Creo que no. Porque en Escocia hay una pastera que funciona sobre el Mar del Norte. Al proceso, eso sí, hay que incorporarle la desalinización del agua. Calculo que para una empresa como Botnia esto no implicaría mayores inconvenientes.

“Es imposible el monitoreo”


- ¿Se pueden controlar las emisiones de la fábrica, que es la propuesta del gobierno uruguayo?


- Es prácticamente imposible controlar la contaminación que van a producir estas empresas. Y esto porque los análisis de estas cosas, dioxinas por ejemplo, son sumamente costosos. Hechos por equipos muy sofisticados que valen por lo menos 500 mil dólares. Y que deben ser manejados por expertos de primer nivel. Porque no con cualquier equipo se puede analizar el orden de concentraciones. Hay pocos laboratorios en el mundo que hacen análisis de esta naturaleza. Y un análisis de dioxina en sangre puede costar 1.400 dólares. Por tanto, ni hablar si usted tiene que controlar la dioxina que hay entre la gente o los peces de la zona. Además tiene que ir a esos laboratorios especiales. Es decir, resulta impracticable el control ambiental por los costos económicos y por lo sofisticado de la operación (...) Me he enterado, incluso, que en Gualeguaychú se quiere hacer un monitoreo actual de la situación, para después confrontar con lo que ocurrirá en el futuro. ¿Pero cómo lo van a hacer si no tienen los equipos de que le hablo?



Comentario del autor:


Salvo las pasteras argentinas que fabrican papel Kraft, o sea papel marrón, y que no necesitan blanqueador, las demás pasteras argentinas también contaminan el Río Paraná desde Misiones hasta el Delta, y seguramente liberan dioxinas y otros contaminantes al aire y al agua. Dicho de otra manera, todos apuntan contra Botnia, pero nadie hace o dice nada respecto de las pasteras de nuestro país que por ser de tecnología mas anticuada, y en su conjunto, seguramente contaminan mas que Botnia.


No hay comentarios: